Queridos amigos y familia,
“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; ”
– Filipenses 1:6
Pido disculpas por la tardanza de esta carta. Oro para que todo esté bien en su lugar de servicio y Dios esté moviendo y obrando en esta nueva realidad COVID. Como dice el versículo anterior, Dios perfeccionará su buena obra en nosotros hasta que venga Jesús. Nada va a retrasar o cambiar Su esperada venida en Su tiempo. Puede que atravesaremos tiempos difíciles, pero esto siempre sirve para refinar su iglesia, no para detenerla.
Han sido siete meses increíbles de citas médicas, cirugías, procedimientos y recuperaciones para mí. Estando en los Estados Unidos por todo esto, también llené púlpitos durante semanas para diferentes pastores en iglesias locales en Fort Myers. En agosto volé a Perú por unos días, y después llevé a nuestra hija Joy a la escuela Bíblica. ¡Ahora estamos en casa! Regresamos a Peru el 13 de octubre, y estamos emocionados de volver al trabajo.
Mi fusión quirúrgica para la parte inferior de la columna vertebral, terapia para la columna cervical, y procedimientos para dolor en la parte superior de ambos brazos, todo fue exitoso. Todavía estoy en recuperación de la cirugía de columna, pero estoy bien.
Joy lleva ahora varias semanas en la universidad, y se está adaptando bien. Ella acaba de cumplir 21 años y es una linda señorita. Estamos muy orgullosos de ella y agradecidos al Señor que ella tuvo el honor de crecer en el campo misionero.
Al regresar a Perú con nuestros cuatro hijos más pequeños, John, Joel, Jessica y Jennifer, esperamos con ganas todo lo que el Señor tiene para nosotros aquí.
Perú sigue lidiando con COVID y las incertidumbres políticas relacionadas. Oramos por el nuevo presidente mientras realiza cambios en Perú con respecto a la inmigración, las vacunas y más. Oramos para que esto no tenga ningún efecto negativo para nosotros. Sin embargo, sí afectará a los visitantes. El gobierno planea exigir vacunas para todos los que ingresen al país. Todavía exigen mascarillas dobles al salir a la calle. La economía sigue luchando y la inflación va en aumento.
Les pedimos que oren por sabiduría, puertas abiertas y frutos mientras continuamos trabajando para aperturar un Instituto Bíblico para Sordos ampliado para reemplazar nuestro ministerio escolar que fue cerrado. A través de un ministerio en circuito para sordos en todo el Perú, nuestro deseo es ver a más sordos salvados y discipulados y encontrar oyentes dispuestos a aprender la lengua de señas e incluso rendirse para trabajar con los sordos. Oramos para encontrar sordos que se entreguen a la obra del Señor y estén dispuestos a ser entrenados.
También espero hacer más en la obra internacional con los sordos a medida que el Señor me de la oportunidad. Nuestra primera conferencia internacional virtual fue bien vista y recibida, y esperamos hacer eso más.
Oremos para que Dios nos dé a mí y a nuestro equipo de liderazgo peruano sabiduría y discernimiento a medida que avanzamos.
Hay más ministerios que esperamos restablecer o renovar a medida que se levanten las restricciones de COVID.
En septiembre, nuestros amigos misioneros del Equipo Perú de Hammond, Indiana, fueron anfitriones de una escuela para pastores, y tuvimos el honor de asociarnos con ellos nuevamente este año, brindándoles apoyo logístico y espacio. Cientos vinieron y asistieron a la predicación y las clases. Muchos fueron salvos y otros se rindieron para servir tiempo completo al Señor.
Este mes, Joseph organizó un día especial para los sordos, y ese domingo vinieron más de 60 sordos. Ese fue el mayor número de sordos que hayan llegado a la iglesia desde que COVID cerró todo. Sentimos que estamos avanzando nuevamente hacia la normalización de nuestros servicios. El lado de los oyentes de nuestro ministerio está funcionando muy bien. Nuestra asistencia ha vuelto casi como antes de COVID, con muchos nuevos conversos y asistentes. ¡Alabado sea el Señor!
Gracias a todos una vez más por su continuo apoyo y cuidado por nuestra familia y por la obra con las personas sordas y oyentes en Lima, Perú y más allá.
Bendiciones,
Hermano Joe y Lisa,
John, Joel, Jessica y Jennifer